¿Integración Regional y Desarrollo?
O Sólo Libre Comercio Continental y Mayor Dependencia...
En la Conferencia Parlamentaria de las Américas realizada en Quebec a
mediados de abril último, Eduardo Mayobre, Director de Relaciones Económicas
del Sistema Económico Latinoamericano (SELA) presentó una interesante y
oportuna ponencia titulada “El ALCA y los parlamentarios”, en la que hace notar
que seguramente contribuirá a que se enriquezca el debate sobre ese posible
Acuerdo, la decisión tomada recientemente en la reunión de Ministros de
Comercio de Buenos Aires, de que se dé a conocer el borrador de dicho Acuerdo,
que hasta ahora no ha circulado y prácticamente nadie conoce. Y a propósito de
explicables temores, dudas y rechazos, Mayobre recuerda al filósofo griego
Heráclito quien bien decía que “los perros ladran a lo que no conocen.”
Lo característico del ALCA es que agruparía “sociedades y economías con
grados de desarrollo muy diversos”,
razón por la cual es comprensible que en la Declaración antes citada, de Buenos
Aires, se reafirme “... el compromiso de tomar en cuenta las diferencias de
desarrollo y tamaño de las economías de nuestro Hemisferio”, tema sobre el cual
hasta ahora ha habido “ambigüedad... a lo largo de todo el proceso del ALCA, lo
que ha dado origen a muchas de las resistencias...” “Una zona de libre comercio
–escribe Mayobre– lleva implícito un modelo económico de libre mercado.” Pero éstos pueden ser muy diversos. “el
modelo norteamericano... que casi instintivamente los Estados Unidos tienden a
... imponer en el ALCA, ha dado muy buenos resultados en ese país, pero no
necesariamente es el que mejor acomoda a todos y cada uno de los países de la
región...”
Otra importante cuestión que plantea el autor es si la creación de un Area
de Libre Comercio en las Américas “hará imposibles o irrelevantes los acuerdos
subregio-nales y la integración de América Latina y el Caribe “... que se basan
en afinidades geográficas, históricas y culturales y aspiran a ser algo más que
una simple zona de libre comercio.”
Se conviene, en general, en que “... la unión entre las repúblicas de
América Latina y el Caribe es la única manera de tener una presencia
significativa en el mundo y de que las naciones individuales no caigan en la
marginalidad. Por eso se reiteró en la Declaración de Buenos Aires que “el ALCA
puede coexistir con acuerdos bilaterales y subregionales, en la medida que los
derechos y obligaciones no estén cubiertos o excedan los ... del ALCA.” Hasta ahora,
los temas de inversiones, servicios, competencia, propiedad intelectual, normas
laborales y medio ambiente “no han sido resueltos a nivel subregional y
aparentemente el ALCA aspira a crear normativas al respecto.” “Si tales temas
los resuelve el ALCA antes de que los latinoamericanos y caribeños se pongan de
acuerdo entre sí, su sentido de dirección quedará predeterminado y será poco lo
que pueda hacerse para cambiar... lo que se acuerde.”
O en otras palabras, “si los acuerdos de integración subregionales no están
por lo menos ‘un paso adelante’ de los compromisos adquiridos en el ALCA, serán
absorbidos...” por éste. Estamos ante una gran responsabilidad. “Hay urgencia
para tomar decisiones, y si los latinoamericanos o los grupos subregionales no
son capaces de tomarlas entre sí, alguien las tomará por ellos, llámese los
Estados Unidos, la OMC o el mercado 1.
1 Fuente:
SELA, http://lanic.utexas.edu/-sela/A2K1/ESP/ponen/ponen19.htm