¿Un Acuerdo de Cooperación Energética con
Estados Unidos y Canadá?
Coincidiendo con la Cumbre de las Américas realizada la última
semana de abril en la ciudad de Quebec, circuló la noticia de que los presidentes
de México y Estados Unidos y el primer ministro de Canadá se habían reunido en
respuesta al “interés de sus gobiernos por profundizar los alcances del Tratado
de Libre Comercio (TLC), subrayando la urgencia de establecer políticas
energéticas de manera coordinada...”
Según la prensa, los mandatarios informaron “que ha quedado constituido un
grupo de trabajo de América del Norte en dicha materia. Este foro, de carácter
técnico, será un valioso vehículo para promover la comunicación y la coordinación
de esfuerzos que contribuyan a hacer más eficientes los mercados energéticos y
que los gobiernos de Norteamérica logren satisfacer las necesidades de sus
pueblos en este rubro.” (La Jornada, 23-IV-01, p. 3).
Lo anterior causó explicable sorpresa por varias razones: porque no se
sabía que tal asunto se plantearía en Quebec; porque dada la importancia y aun
el carácter estratégico de la cuestión energética, no se esperaba que fuera
considerado por los tres mandatarios mencionados; porque no quedó claro cuál es
el alcance real de lo acordado y porque, al parecer, el Senado mexicano no
participó, como legalmente le correspondía.
Esperamos que en los próximos días se aclare lo ocurrido, en particular la
dimensión de lo acordado y, en su caso, el compromiso que ello entraña para
nuestro país, pues aun si sólo se trataba de “profundizar el TLC”, tenía que
conocerse, discutirse y en su oportunidad autorizarse lo que se intenta hacer.