Foro Social Mundial
Coincidiendo con la última reunión anual celebrada en
Davos, Suiza, en la que numerosos empresarios privados, inversionistas y altos
funcionarios públicos se reúnen para hablar de la economía mundial, y repiten
con frecuencia que “no hay alternativa” ante la globalización y las políticas
neoliberales en boga, en días pasados se celebró un Foro Social Mundial en
Porto Alegre, Brasil, al que concurrieron más de dos mil personas de las más
variadas posiciones e interesadas en buscar alternativas y hacer del Foro no
una reunión más de protesta sino de propuestas.
Entre
otros problemas se abordaría la situación de los pueblos indios en Nuestra
América, razón por la cual el gobierno de Vicente Fox envió a la señora Xochitl
Gálvez, encargada de la presidencia para Asuntos Indígenas y quien declaró que
el gobierno de México se ha comprometido a “defender los derechos de los
pueblos indígenas.”
Como
ocurre en reuniones tan numerosas, en la de Porto Alegre participaron múltiples
personas. Una de ellas, el escritor chileno Ariel Dorfman, expuso:
“...
No puedo decir cuál es la opción viable y creo que ni aquí ni en Davos lo
sabemos... Es demasiado pronto para formular un programa único de acción...
“El
Foro es algo nuevo, pero la protesta y la resistencia llevan mucho tiempo... Y
aquí todo eso se está recogiendo... Hay una enorme diversidad de proyectos y
eso es lo importante. Aprendemos unos de otros para formar las redes
alternativas...
“...
hay que dar por sentado que los medios de comunicación van a deformar la
resistencia que se da en el mundo, porque ésta es un castigo a los grandes
monopolios de la información...” “Es natural que tiendan a la
desinformación...” “... por eso son importantes las propuestas creativas,
hablar con lenguaje diferente, confirmar que esos movimientos que se llevan a
cabo en todo el mundo empiezan a crear alternativas a las formas
neoliberales...” “Hay formas de hablar, de hacerlo inteligente y dignamente, de
conversar con aquellos que no están convencidos...”
Emir
Sader, sociólogo brasileño, reconociendo que el neoliberalismo ha logrado
cierta estabilidad financiera, subrayó que no obstante, es un “desastre
social”, y añadió: “No se trata de un retorno al pasado. Se trata del
descontento popular frente a la globalización y el neoliberalismo, a pesar de
la estabilidad monetaria.”
Walden
Bello, profesor de la Universidad de Filipinas, comentó que “... se está
caminando ya hacia un mundo desglobalizado, aun cuando las estructuras del
capitalismo global parecen sólidas...” “Davos –señaló– es el planeta de los
ricos y Porto Alegre es el planeta de los pobres preocupados por la injusticia
social.”
El
cubano Ricardo Alarcón, a su vez, declaró: “El gobierno del imperio... exige
que nadie se interponga ante el FMI y el Banco Mundial. Es una estructura
vertical de dominación... el super gobierno necesita que nadie más
gobierne. El neoliberalismo es el comienzo del fin de la democracia
representativa.”
Cuauhtémoc
Cárdenas propuso “avanzar hacia la integración de América Latina, en un gran
bloque que tenga en cuenta los intereses de cada uno de los países, y no se
subordine a los de una sola nación, y que la propuesta no sea sólo económica
sino que garantice los derechos de los pueblos. Esta integración sería la forma
de avanzar hacia la resolución de los problemas de nuestros países.”
No
tenemos que oponernos “a otras naciones como Estados Unidos o Canadá, ni a
otros bloques; no se trata de aislarnos sino de producir una integración
diferente, sin perder de vista el proceso de mundialización, y lograr que esta
sea justa... para nosotros y para el conjunto de la humanidad”.
“La
globalización que conocemos surge del Consenso de Washington, pero este Foro
demuestra que no es el único camino, y si sólo fuera esta su aportación sería
ya de suma importancia...”
Afirmó que el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Canadá y México, es inequitativo para su país, y se refirió al sistema imperante como “una forma de colonialismo”, ante la cual la mayoría de los habitantes de los países pobres buscan alternativas.
Luis Inacio Lula da Silva, dirigente político brasileño, en un emotivo discurso subrayó el enorme costo social de las actuales políticas neoliberales para nuestros pueblos, exaltó a algunas grandes figuras latinoamericanas y coincidió con Cárdenas en que Latinoamérica es hoy víctima de “nuevos colonialismos.” *
* La información que
recoge esta nota procede principalmente de La Jornada, del 28 y 29 de
enero de 2001.
Publicado en Boletín Unidad
Regional – Imágenes de Nuestra América Nº 7, Primavera de 2001, páginas 4
y 5.